lunes, 11 de octubre de 2010

Quién quiera que seas.



A Hirenco no le gustaban mucho las sombras que muchas de ellas poseían. Y cada vez que se enfrentaba a éstas situaciones, prefería apartarse de forma repentinamente -
sobre todo cuando no existía mucho interés- o de lo contrario, optaba por encender su linterna para indagar por esas formas poco nítidas que tanto lo intrigaban.
Pero esta vez está ocurriendo todo lo contrario, Hirenco está disfrutando minuciosamente de esa penumbra que aún no ha descubierto, pero al parecer por lo que me comentó la noche anterior, tampoco le interesa mucho conocerlas, prefiere seguir viéndola vibrar, segundo a segundo, y sin la necesidad de saber el por qué de cada risa o alguna pena.
Mientras tanto Hirenco está feliz; deleitándose con su sombra, sus colores, penumbra, y sonidos.
¿Que le vamos a hacer?
sólo dejarlo en paz.
Buenas noches amigos y enemigos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hirenco como le has puesto a este personaje, quizas se esta dando cuenta que quizas el esta perdiendo el interes que se dio cuenta que es mejor avanzar, con esa linterna que da cale a tierrrrra!

Anónimo dijo...

Ke lindo..

Felipe dijo...

Marce en realidad, quería transmitir todo lo contrario, fallast ésta vez. Pero no te preocupes, en verdad soy yo el poco claro,
Gracias cabra chica sicoloca.