Muchas veces estamos acostumbrados Y lamentablemente resignados a colores cotidianos, es algo ya parte de nuestros días Y momentos, Y por consiguiente -al estar limitados por esta burbuja- tendemos a cerrarnos aún más, Y a perder en parte nuestro observar. Pero hay un hecho que es aún mas triste -Ya no es un tema de indiferencia, por nuestra cotidianidad como lo mencioné anteriormente- sino es cuándo se opacan ciertos colores, nótece que NO somos partícipes como obseravadores explícitos y directos en esta 'metamorfosis', más bien nos enteramos cuándo este gradual y perceptible proceso ya ha finalizado.Aquellos colores ignorados hace un tiempo atrás, de una forma muy rápida y curiosa toman un descomunal valor e importancia, incitandote a extraer su esencial, Y aquella sencilla y simple magia, que en algún determinado momento te enloquecieron, y te hicieron tan feliz. No obstante, también existen ciertos colores que aparecen sin aviso previo, Y muchas veces sin explicaciones, quizás no las tienen porque no las necesitan, más bien el fondo es el objetivo, Y la forma es superficial, -pasando así a segundo plano-. Evidentemente éstos impertinentes e inaludibles colores ya son parte de ti, pues se mezclan de una forma traviesa con tus sentimientos Y éstos lindos colores te hacen sentir bien (...)
Procura cuidarlos, de lo contrario el ciclo se reanuda -partiendo por el opacamiento-
